Cómo cuidar tus pendientes de cerámica para que te acompañen siempre

Cómo cuidar tus pendientes de cerámica para que te acompañen siempre

Cada pendiente de LiArte Cerámica es una pequeña obra hecha a mano, con calma, barro y fuego. Aunque la cerámica es un material resistente, también es delicado en su esencia.

Con unos cuidados sencillos, tus piezas podrán acompañarte durante años.

1. Evita el contacto con el agua

Aunque la cerámica esmaltada es impermeable, no es recomendable exponer los pendientes al agua de forma constante.

Quítatelos para ducharte, nadar o hacer ejercicio: protegerás tanto la cerámica como el enganche metálico.

2. Guárdalos por separado

Para evitar golpes, ralladuras o enredos, guarda tus pendientes en una bolsita de tela o en un joyero con compartimentos. La cajita en la que os los enviamos es una opción ideal.

Recuerda que cada pieza es única: merece su propio espacio.

3. Evita perfumes y productos químicos

Antes de ponerte los pendientes, deja que el perfume, cremas o sprays se asienten sobre la piel.

Así evitarás que afecten al esmalte o al brillo del acero inoxidable.

4. Límpialos con suavidad

Si lo necesitas, puedes limpiar las piezas con un paño suave y seco.

Evita jabones, estropajos o productos abrasivos: la cerámica no los necesita.

5. Cuídalos... pero también úsalos

No guardes tus pendientes "para ocasiones especiales". Están hechos para acompañarte cada día, no para esperar en una caja. Cada vez que los usas, les das vida.

 

Tus pendiente de cerámica no son frágiles si se cuidan con cariño.

Con estos gesto sencillos, estarán contigo durante mucho tiempo, siendo parte de tu historia.

 

 

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